Alianza Álamos XXII (Primera parte)

El jueves de la semana pasada, Joel Ojeda Elías y yo, nos dirigíamos a esa bella ciudad en mi estado de Sonora, Álamos, para participar en la reunión anual de Álamos Alliance organizada por mis buenos amigos, Paco Gil Díaz y Roberto Salinas León.

Como ya es tradicional, el evento se iniciaba con una cena-recepción en la casa de Ann Stewart. Al penetrar los jardines de este hermoso inmueble, me pude percatar del grueso calibre de los participantes al identificar a Pedro Aspe, Luis de la Calle, Sebastián Edwards, Chicago boy originario de Chile, Juan Andrés Fontaine, ex Ministro de Economía de Chile, Manuel Hinds, ex Ministro de Hacienda de El Salvador, Ricardo Lopez Murphy, ex Ministro de Hacienda de Argentina, Rolf Luders, ex Ministro de Hacienda de Chile, Jacques Rogozinsky, Director de Nacional Financiera, Manuel Sánchez, vice gobernador del Banco de México y muchos más.

Tuve ahí la oportunidad de físicamente conectar con Judy Shelton, economista experta en asuntos monetarios, después de casi veinte años manteniendo una interacción cibernética analizando problemas económicos globales. Igualmente pude estrechar la mano de Amity Shlas, otra gran economista, cabeza de la Fundación Presidencial Calvin Coolige, con quien igualmente había intercambiado opiniones cibernéticas durante años.

Al día siguiente se abría la sesión en los salones del hotel Colonial con un tema sobre la mesa por demás apasionante: “Reforma Energética y el Nuevo Escenario Geoeconómico.”

El coordinador de la mesa era ese hombre institución, Arnold “Alito” Harberger, padre de los Chicago Boys y fundador de Álamos Alliance hace 22 años quien, con sus 90 años a cuestas, expiraba energía y entusiasmo.

Iniciaba la exposición Luis de la Calle, economista del semillero ITAM doctorado en la universidad de Virginia, primero exponiendo la grave problemática energética de México sedienta de reformas, lo que ha frenado bruscamente el desarrollo del país. Pasaba luego a detalladamente definir todos los rincones de la reforma aprobada la cual, sin la rienda de alguien como Luis, realmente se convierte en un confuso laberinto. Cerraba afirmando que, si las reformas maduran, México tiene una interesante plataforma para su ansiado desarrollo.

Complementaba luego la exposición, Jose Luis Daboub, ex secretario de Economía de El Salvador, y Wendy Gramm, Doctora en economía por la Northwestern University y esposa de Phil Gramm, ex senador texano también participante. Ambos coincidieron afirmando que para que las reformas mexicanas continúen, germinen y funcionen, el país requiere un plan más agresivo de liberalización de su economía porque, en su experiencia, reformas constreñidas o a medias, avanzan a pasos lentos y en infinidad de casos fracasan.

Fue realmente impresionante escuchar la presentación del Dr Daboub explicando cómo El Salvador, destrozado por una sangrienta guerra civil, tomó la bandera de la libertad no solo para rescatar al país de su lecho de muerte, sino también para elevarlo a la grandeza cuando, en unos cuantos años, lo ubicaban en el sitio #10 del Índice de Libertad Económica, solo para luego atestiguar, bajo los gobiernos socialistas, su triste retroceso.

Ya en corto Wendy Gramm lleva a cabo una comparación entre California—el estado más “progresista” de los EU— y Texas, refugio del liberalismo en ese país. California se hunde en el estatismo, colectivismo, impuestos criminales, que han provocado una estampida de empresas abandonando ese infierno. Sin embargo, Texas, en libertad, cabalga hacia el liderazgo económico de los EEUU cuando produce ya 1,000,000 de barriles de petróleo diarios, y para 2017 se estima en 3,000,000 diarios. El secreto, afirmaba Wendy, es la operación de los verdaderos mercados libres, gobierno delgado, impuestos razonables y, lo más importante, un inmaculado estado de derecho.

Pedía yo la palabra para señalar, primero, en el Índice de Libertad Económica, México se instala inmóvil en el lugar #155 lo cual, en mi opinión, dificulta el éxito image001de cualquier reforma. Por otro lado, un elemento fatal en nuestro horizonte continúa siendo la corrupción, la cual parece crecer como nunca, aprisionando a los mexicanos, cuando nuestro sistema judicial se dedica a participar en lo que debe combatir.

Se declara un receso para la comida en el hotel Casa Encantada.

A las 2.00 PM en punto, nos encontrábamos de nuevo en el salón del hotel Colonial para retomar el programa. El tema para esa tarde era igualmente apasionante: “Más allá del Despeñadero Fiscal y Estímulos Monetarios. ¿Ahora qué sigue?”

La mesa ahora era coordinada por Nicolas Ardito Barletta, ex presidente de Panamá, un hombre agradable y sencillo y, para no desentonar, blandiendo credenciales de la Universidad de Chicago.

Es bien sabido que, ante la grave problemática que abrazara al mundo durante la crisis iniciada el año 2008, de inmediato los países, en especial los EEUU, se dieron a enfrentarla mediante masivas emisiones de sus diferentes monedas. Es decir, se libraba la batalla contra un poderoso enemigo—los mercados pasando facturas al estatismo y la demagogia—con las armas equivocadas y, como al borracho que amanece crudo y se pretende curarlo con otro traguito, los mercados respondieron, primero, con esa suave euforia del crudo consumiendo una cerveza, para luego iniciar el circulo de la adicción del “quiero más,” y los curanderos expertos simplemente poner la imprenta a trabajar a marchas forzadas.

La euforia se ha traducido en comportamientos de “exuberancia irracional” en las bolsas de valores del mundo, en especial las de EEUU pero, cuidado, es una euforia artificial provocada por los esteroides monetarios. Esta estrategia ha germinado en problemas económicos globales en unos casos y en otros, economías acalambradas, lentas y bostezando con pereza. Ha producido endeudamientos apartados de la lógica y la razón, como el caso de EEUU cuya deuda ya supera el 100% de su PIB y crece aceleradamente.

Juan Andrés Fontaine, Ann Kruger y Manuel Hinds, exponían sus diferentes puntos de vista en ese complicado universo. Emergían luego brillantes participaciones de Judy Shelton, Amity Shlaes y Benito Solís, doctor en economía de Yale, y la discusión se hacía intensa, interesante y nutritiva. Al finalizar la sesión, Judy Shelton me comentaba su descontento anta la ausencia de más discusión del cáncer monetario; el dinero fiat.

Para cerrar el día, comentaba yo la sabia lección de política monetaria que recibiera de mi abuelo. En su despacho en el rancho, blandiendo un billete me afirmaba; “el dinero cada día vale menos”. Abre entonces un baúl para mostrarme una cantidad ridícula de billetes con la foto de Pancho Villa y me dice; “Con esto me pagó Villa las 50 cabezas de ganado que me robó para dar carne a su tropa. Míralos bien, pues es papel inservible y para cuando tú vayas en busca de tu destino, todos los gobiernos del mundo van a estar en este negocio, emitiendo papel sin valor, pero alguien, algún día, tendrá que pagar estas deudas.”

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