¿Es el liberalismo la postura política geek?

El sistema político nos está fallando a los geeks: no nos está representando, nos está persiguiendo, y no nos ofrece un futuro que nos interese. Nunca hemos estado de acuerdo con la agenda pública de la derecha y la izquierda nos decepciona continuamente. Somos fans de los partidos piratas, pero estos partidos no nos dan soluciones para otras esferas donde la política afecta nuestras vidas (nuestro trabajo, nuestras aspiraciones de iniciar una empresa, nuestras actividades en internet, etc.).

En resumen, somos huérfanos del sistema político.

No obstante, el liberalismo (o libertarismo, no me pondré a discutir las diferencias) puede representar una alternativa viable para que los geeks participemos en un sistema que no nos incluye actualmente. El liberalismo puede ser un patrón contra el cual medir la calidad de las propuestas de los políticos y poder evitar a los más nocivos.

¿Por qué? El liberalismo reposa en la idea de que las demás personas no son tu propiedad, y esto implica que nadie está facultado para decidir sobre qué hacer con tu vida siempre y cuando no afectes los derechos de los demás. Asimismo, el liberalismo busca limitar el poder del gobierno sobre la sociedad, proteger la libertad de comerciar, y mantener la paz.

Esto es altamente compatible con la ética geek por los siguientes motivos:

• Los geeks queremos un alto nivel de personalización en todo. Así como disfrutamos tener el gadget perfecto que satisface nuestros gustos y necesidades, queremos tener una vida así. Que nadie, ni la familia, ni la sociedad, ni el gobierno, nos dicte horarios, con quién juntarnos, qué programas ver, a quién amar, qué comer, o cómo vestirnos. (Y más recientemente, nuestros productos manufacturados gracias a las impresoras 3D)
• Los geeks amamos experimentar. Nos gustan las computadoras, los juegos o la ficción porque todos estos tienen un conjunto de reglas que nos encanta entender para después jugar con ellas. Si explota, mejor.
• Los geeks valoramos el trabajo y la invención. También queremos disfrutar lo más que se pueda del fruto de ambos, evitando que éste vaya a dar al sistema político donde se desperdicia por incompetencia y corrupción.
• Los geeks somos tolerantes. Más allá de nuestras discusiones sobre Apple o no, realmente queremos vivir y dejar vivir. No tenemos ningún problema con la legalización de las drogas, las religiones distintas, o los matrimonios gay.
• Los geeks creemos en el futuro. Pensamos que muchos de nuestros problemas tienen una salida a través de la invención y que podemos llegar a futuros donde el orden social y la vida diaria de la gente serán radicalmente distintos de como son actualmente. No existe ningún motivo para querer conservar estructuras políticas, sociales o familiares que no se adaptan a los nuevos tiempos.

Por estos motivos, los geeks hallamos más puntos en común con el liberalismo que con la izquierda, puesto que aunque ésta favorece el respeto a los derechos de los demás, suele gobernar como si fuera una nana y aboga por repartir entre toda la sociedad el fruto de nuestro trabajo. O con la derecha, que si bien favorece a la libre empresa, considera que nuestra sociedad debería de ser como lo era hace 50 años: ordenada, jerárquica, con respeto incuestionable a las estructuras familiares y sociales.

Además, tanto la izquierda como la derecha en el poder favorecen los intereses de grupos con poder económico o social (grandes empresas y sindicatos, por ejemplo), a costa del individuo común. No sólo eso, han mantenido a nuestras sociedades en un conflicto continuo y de sospecha contra los propios ciudadanos, principalmente debido a la guerra contra las drogas.

Finalmente, la innovación y el desarrollo tecnológico, altamente valorados por nosotros los geeks, sólo logran darse en un entorno económico donde se pueda planear a largo plazo y el fruto de las inversiones pueda cosecharse. Parecen tener mucho más éxito los sistemas políticos que favorecen a la libre empresa, empezando por los países asiáticos y de Norteamérica, seguidos por los estados europeos. Pero no es tan simple la fotografía: son muchos los gobiernos que regulan y censuran el internet, así como ponen trabas a las nuevas tecnologías que podrían cambiar la vida de millones de personas.

El liberalismo no es nada nuevo, ni es un “aceite de víbora”. Es una tradición política de muchísimo tiempo atrás, que ha tenido sus éxitos y fracasos y ha influido a la derecha y a la izquierda de igual manera.

Obviamente, esto es un esbozo muy burdo, y la realidad es mucho más compleja que esto, pues existen muchísimas críticas (fundadas e infundadas) al liberalismo político. Como todo en la vida, no es blanco ni negro: tiene representantes admirables, algunos incomprendidos, otros satanizados en la actualidad, o personajes con ideas que probablemente le darán forma al futuro.

Te invito a conocer esta postura política, probar y si no te gusta, buscar otro tipo de ideas que vayan más de acuerdo con cómo quieres que vivamos como sociedad. El contraste y la experimentación serán muy buenos porque estarás participando en la política y no dejando que otros decidan por ti.

La postura presentada en el texto es del autor y no representa la postura oficial del MLM