¿Indignado por la venta del petróleo?
Dices que el PRI quiere vender el petróleo. El PRI propagó la idea que el petróleo es de todos y que es necesario para darte servicios sociales como educación, servicios médicos, etc. Lo cierto es que el petróleo siempre se ha vendido. El dinero de su venta sirve apenas para pagar una parte de los gastos del gobierno y de toda su burocracia. Lo que tú recibes son malos servicios a cambio. Un mal servicio en el sector salud y en la educación; un servicio cuestionable de caminos y puentes con múltiples y ridículos peajes; una seguridad que no funciona pues somos víctimas de retenes, de robos, de secuestros, balaceras y la violencia y las víctimas aumentan; un servicio de defensa inútil: el ejército mexicano es incapaz de defendernos ante la amenaza de un verdadero ejército extranjero, éste se emplea en labores policíacas contra la población civil violando sistemáticamente los derechos humanos. Si tú no trabajas dentro del gobierno o para él es muy poco o nulo el beneficio que recibes a cambio de la explotación y venta del petróleo.
Pero ¿no es verdad que el petróleo es de todos los mexicanos?
Veámoslo en primera persona, si el petróleo es tuyo ¿por qué no tienes ningún poder de decisión sobre su explotación y sobre el dinero que se recibe de su venta? Tú no puedes poseer un pozo petrolero, no puedes explotarlo ni venderlo aunque tuvieras todo el dinero de Carlos Slim para poder hacerlo. Dentro de lo que llaman “iniciativa privada” te encuentras incluido tú. El mito concentra su atención en que la iniciativa privada son principalmente individuos o empresas extranjeras. Pero “iniciativa privada” significa también tu iniciativa y la de otros mexicanos. Prohibir la participación privada significa en la práctica que sólo el ESTADO y sus administradores en turno tocan el petróleo en cofradía con el sindicato petrolero y los burócratas de PEMEX.
Que el “petróleo es de todos” es un mito creado por el PRI luego de la expropiación hecha por Lázaro Cárdenas. Lo aprendiste en la escuela, en los libros de texto y lo has estado escuchando o leyendo a través de los medios masivos de comunicación, como Televisa y otros que defienden el gobierno en turno o como la Jornada y la Revista Proceso que son de oposición y de izquierda. Es verdad que los últimos gobiernos del PRI y el PAN han querido debilitar el mito del “petróleo es de todos, no se toca” porque está tan arraigado que ni siquiera el mismo PRI que lo creó y propagó durante décadas ha podido actuar abiertamente a favor de la iniciativa privada. Para cambiar el mito hay que cambiar el cuento y eso significa cambiar la historia de los libros de texto y hacer que los medios oficiales empiecen a cuestionarlo. Sin embargo, si los últimos gobiernos han considerado la posibilidad de que la iniciativa privada participe es simplemente porque se han dado cuenta que PEMEX es un desastre. La realidad los alcanzó.
Los ideólogos de la izquierda ven moros con tranchetes por donde sea y suelen motivar la paranoia con las teorías de la conspiración. Su propaganda señala que las explosiones en PEMEX, los accidentes, la corrupción, las malas finanzas, etc., los provoca intencionalmente el mismo gobierno para tratar de convencerte de que es necesaria la privatización. Es muy fácil aceptar este cuento de la izquierda porque el gobierno perdió hace tiempo nuestra confianza. Pero, ¿cuál de los siguientes escenarios te parece más probable?
- a) El gobierno destruye a propósito una de las dos fuentes principales de ingresos que tiene.
- b) El modelo burocrático, financiado por el erario, genera una administración deficiente y corrupta.
A mí me parece que la verdad es menos maquiavélica, más simple pero más patética. Para mi lo que sucede en PEMEX es consecuencia de ser un monopolio nacional financiado con los impuestos y administrado por el ESTADO (segundo escenario). Todo lo que el estado administra presenta, en menor o mayor grado, la misma clase de problemas. Dime una institución del gobierno que esté libre de corrupción, que sea eficiente, eficaz, productiva y que mejore con el tiempo. Piensa en un servicio que el gobierno preste y que sea un servicio de gran calidad. ¿Te parece que PEMEX lo sea?
En México, los líderes de la izquierda, como Andrés Manuel López Obrador, el popular AMLO, piensan que el petróleo es en sí mismo riqueza. En Venezuela Hugo Chávez pensó lo mismo y llevó a la ruina a Venezuela porque aumentó el poder del Estado. Chávez pensó que el petróleo era en si mismo riqueza y que simplemente podía distribuirla por siempre pero no consideró las consecuencias de una empresa administrada por el ESTADO. El petróleo es un recurso para producir riqueza. Pero para que el petróleo produzca riqueza hay que encontrarlo, explotarlo, procesarlo, distribuirlo y venderlo en el mercado internacional. Producir riqueza explotando un recurso requiere un gran esfuerzo y mucha responsabilidad para tomar decisiones y asumir riesgos. Sin embargo, cuando una empresa es administrada por el ESTADO sus directores y empleados no tienen nada que perder con los fallos de operación, con las malas decisiones y las que no se tomaron a tiempo, etc. La factura de sus errores la pagamos entre tú y yo. Al final si PEMEX gasta y no produce lo suficiente el ESTADO sólo aumenta los impuestos para poder pagar sus gastos generales (muchos de ellos derivan del constante crecimiento de su aparato burocrático o reflejan el derroche que hacen de tu dinero). El ESTADO es irresponsable, no paga por sus tonterías, esas las pagas tú, esas las pagamos todos.
En México no necesitamos más socialismo porque significa aumentar el poder del ESTADO. México ya es un país socialista en muchos aspectos, el Estado se encarga de muchísimas cosas e interfiere directamente en la economía. Es fundamental que en el discurso político se cuestione la idea del ESTADO mismo. Eso no lo vas a encontrar nunca en medios que se dicen críticos: como la Jornada y la Revista Proceso. Estos medios junto con Televisa son ESTATISTAS. Televisa, por ejemplo, recibe favoritismos del gobierno en turno, así que le conviene un Estado fuerte sobre el que pueda influir. La Jornada y Revista Proceso promueven un Estado más fuerte administrado por un partido de izquierda, su editorial sigue esa ideología. En conjunto, aunque sean opuestos, estos medios así como muchos otros continúan motivando a que se discuta públicamente sobre los partidos políticos, sobre quién debe o no ser presidente, sobre las elecciones, sobre los detalles turbios de la corrupción, sobre actos de violencia o los escándalos políticos de la semana. Pero observa que la mayoría de medios masivos en México omiten discutir sobre conceptos fundamentales. ¿Cuándo has encontrado en ellos una discusión sobre el concepto mismo de ESTADO? Algo tan simple e importante como eso está ausente de sus contenidos.
¿Qué es el ESTADO?
Reconozco que ya es una palabra que se repite demasiado en este texto. Lo que sucede es que para mí el “monstruo” no es una empresa de televisión nacional ni los extranjeros ambiciosos sino el ESTADO. Existen varias definiciones de Estado y su precisión o discusión la dejo para quienes quieran profundizar al respecto y posean mayor conocimiento para analizarlas. Con Estado aquí me refiero al conjunto de los órganos de gobierno de un país . En ese sentido, mi percepción del Estado es la de una forma de organización basada principalmente en la planeación central y cuya finalidad (justificada de muchas formas) tiene como consecuencia la pretensión de dirigir y regular la vida de millones de individuos en un territorio a través de sus diferentes instituciones y autoridades.
Su mecanismo, como dice Claudio Palavecino, lo podemos comparar con un gran alambique que se llena con los impuestos para ser consumidos en un proceso ineficiente de destilación. El destilado fluye por una red de mangueras conectadas a otros alambiques más pequeños que finalmente tienen una salida de la que tú puedes recibir sólo unas cuantas y miserables gotitas. Cuando no formas parte del Estado ni trabajas en él recibes muy poquitos beneficios porque la mayoría de tus impuestos los consume el ESTADO mismo.
Así que para mí, votar por un partido o por un político profesional no tiene importancia si todos ellos pretenden continuar con este modelo de ESTADO. El modelo que tenemos de Estado no sirve y cuando algo no sirve es una necedad continuar haciendo lo mismo o insistir en hacerlo con mayor voluntad y fe.
¿Defiendes el control y el monopolio que el Estado tiene sobre el petróleo, sobre tu trabajo y sobre tu vida?
¡YO NO!
Yo quiero menos gobierno, menos estado y más libertad.
Dos artículos relacionados:
“Petrolera Pobre” por Sergio Sarmiento.
¡Cuidado, usted de nada es dueño! Es más, de serlo, debería casi $1700 pesos “ por Ángel Verdugo Beltrán (GESPO, S.C.)
Excelente artículo!
Gracias.
Saludos Álvaro.
Que articulo tan estupido. Si se abre a iniciativa privada solo Slim puede comprar pozos, igualito que Telmex, quien se va a hacer rico?. Al que escribio este articulo le gusta mamar verga PRIista
Tienes cierto grado de razón en tu artículo; el Estado es ineficiente, pero ¿hasta qué grado? Ves la clase de gastos que van más allá de simples descuidos millonarios… son ROBOS descarados, y ni millonarios ¡multimmillonarios! Robos que ya no se preocupan en ocultar ni en mantener prácticamente invisibles ante cualquier institución no-lucrativa ni de transparencia o regulatoria.
Suena muy bonito el sueño húmedo de una privatización petrolera que nos deje a los mexicanos algo de provecho más allá de servicios pésimos por parte de las estrategias socialistas amañadas y que nos permita usar el petróleo nosotros mismos, pero, creo que entonces estarás consciente de la declaración que hizo el entonces embajador de Washington John Dimitri Negroponte sobre el firmado del TLC con Salinas, en el que INSITÍA en vender el petróleo a EUA, literalmente.
En pocas palabras, ese Estado, que tu crees que respetará la sana competencia y restringirá los monopolios y no se hará de la vista gorda cuando empiecen con las tranzas, es el mismo en todos lados, izquierda o derecha.
Si, en serio, erres tan iluso como para creer que la “venta del petróleo” te traerá algo de beneficio, entonces estas tan mareado como los que creen que la nacionalización es la respuesta.
Yo lo único que sé es que quiero esas acciones de PEMEX que dicen que son mías, para venderlas lo antes posible. Si Slim compra pozos, finalmente en un mercado abierto le compraré a él o a BP o a Shell o a alguna otra empresa mexicana que le entre. ¿El que escribió antes (Eduardo) piensa que todo el dinero en México lo tiene Slim?