Lo que el agua se llevó: ¿una ventana para mejorar la educación en México?

Este es un intento por sacar algo bueno de lo trágico y no una apología de los desastres naturales por su capacidad de romper ventanas que al reponerse generen riqueza para la sociedad. Las tragedias humanas y materiales ligadas a Manuel e Ingrid en ambas costas del país no pueden ni deben ser vistas como ventanas de oportunidad para la economía como algunas teorías económicas y autoridades podrían pensar. Pero eso dicho, creo que quizá algo bueno podría quedar de todo esto si la sociedad civil y las comunidades afectadas así lo desean y trabajan por ello.

Hay una manera de “mover a México” que no pasa por Peña y sus sabios sino por la sociedad en sí. Una posibilidad para mejorar el sistema educativo con una fórmula que introduce fuerzas de mercado en el sector educativo y que ha probado ser exitosa en casos similares cuando se trata de sustituir el modelo tradicional de la educación pública por el voucher educativo en las comunidades más afectadas por inundaciones y deslaves.

Quizá por el ambiente de “reforma educativa” presente en el país y ante el daño ocasionado en algunas regiones del país, no podía dejar de pensar en el caso de Nueva Orleans y el huracán Katrina y cómo una tragedia natural ayudó a una sociedad a liberarse de un sistema que no les favorecía. La nota que estaba esperando para poder escribir al respecto era aquella que cuantificara el daño en escuelas públicas, y ahora empiezan a salir esos datos y el esfuerzo anunciado por cuantificarlos lo más rápido posible.

Se preguntarán, ¿de qué puede servirle al sistema de educación el desastre causado por la madre naturaleza? Como advertí, este no es una entrada a favor de la oportunidad que se presenta en el gasto para reconstruir los edificios y escuelas que hace una semana aún existían. Es un llamado para aprovechar que parte del sistema se ha ido con la lluvia en muchos lugares del país, una oportunidad para reconstruir (o de menos cambiar algo fundamental acerca de) la base un nuevo modelo educativo.

El voucher, cheque o bono educativo es una propuesta que busca eliminar la intermediación del Estado en la provisión del servicio educativo sin renunciar por completo a la intervención estatal en el sector. Quien esté acostumbrado a la línea de esta página esto le parecerá un poco absurdo, y quizá tenga razón, pero lo planteo como se plantean muchos otras alternativas que me parecen todavía más absurdas. Esta iniciativa es una medida parcial o transitiva, y ya se había mencionado en el sitio al recordar el legado de Milton Friedman.

¿No hay un mejor momento para plantearlo? ¿esperar que deje de llover? Quizá, pero no soy un especialista en cambio o implementación de políticas y relaciones públicas. Lo que si se es que cuando las escuelas de Nueva Orleans fueron destruidas y llegó el momento de reconstruirlas un sector de la sociedad vio una ventana de oportunidad para mejorar su situación.

En vez de regresar al mismo sistema que los mantenía en los lugares más bajos de las pruebas estandarizadas decidieron exigir al gobierno que los recursos que normalmente se destinan a construcción y mantenimiento de planteles, así como los salarios y otros gastos que implica la operación gubernamental del sector educativo, se otorgaran directamente al alumno. El cambio de enfoque sucede cuando el recurso es del estudiante, o el padre o tutor, y no la escuela o el sindicato.

No sólo eso. Muchos padres de familia que experimentaron mejores sistemas mientras se refugiaban en estados vecinos decidieron hacer de la educación de sus hijos y de los niños de su comunidad su “negocio”. Crearon diversas escuelas y como una variante del bono educativo recibieron flujos de recursos directamente del gobierno para poder construir instalaciones[1]. El cambio de enfoque también se necesita al nivel de emprender en el sector educativo como una búsqueda válida de atraer recursos más allá del necesario para la provisión del servicio, lo que la iglesia condenaba bajo la idea de lucro. Incentivar a que ONG´s y expertos en el tema intenten vender sus propuestas, no al gobierno, sino a las distintas comunidades que tendrán la oportunidad de reconstruir un sistema educativo más “cercano” a ellos y sus necesidades en las nuevas escuelas.

Si bien la percepción aún positiva (pese a sus atributos negativos) de la educación pública en México pinta poco probable un interés en padres, maestros y gobierno por adoptar la medida a nivel nacional, esta es una oportunidad que hasta políticos y científicos sociales deberían apoyar por igual ya que se presenta como una solución ad hoc a un problema que “no es culpa de nadie” y que permite a políticos encontrar una válvula de escape a la presión de la sociedad civil al dejarla participar directamente en la evaluación y recomendaciones de escuelas, programas y métodos. Los politólogos e interesados en la educación tendrán un subconjunto de escuelas a nivel nacional que tendrán no sólo variación con relación al sistema tradicional, con cierta libertad administrativa y de programas o métodos surgirán datos que permitirán el tan preciado ejercicio de comparación.

De nuevo quiero resaltar que a diferencia de lo que normalmente hago no se está sugiriendo un cambio en la concepción del papel del Estado en la provisión de la educación, aunque debería, sino una reforma al enfoque de ésta que permita que los padres de familia de las comunidades afectadas puedan tomar mejores elecciones en mayor libertad y gozar los beneficios de una mejor educación.

@menosgobierno


[1] Esto puede o no formar parte del bono educativo. En situaciones normales sería desastroso que hubiese flujos directos pues eliminaría el incentivo de mercado que tienen las escuelas por atraer estudiantes (clientes) apelando a calidad y competitividad y no a intereses especiales.

Esteban

Minarquista de Mercado. Politólogo e Internacionalista por el CIDE, Ma. en Economía Política por King´s College London. Moderado entre los radicales y radical entre los moderados. Interés en filosofía moral y política, historia de las ideas, y análisis institucional. Yo también estuve allí cuando nació el MLM. @menosgobierno

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2 Respuestas

  1. Buen artículo. Es completamente cierto que el voucher educativo ha funcionado mejor en los distritos escolares con peor desempeño, mayor descomposición, inseguridad, etc. Tal vez sea que, en un ambiente de mucha agresión, reducir aunque sea un poco de la agresión estatal hace una gran diferencia; esos guetos están en una enorme burbuja de Gobierno.

  2. David Ruiz dice:

    Parece una buena idea, pero habrá que ver que tanta factibilidad hay en implementar un cambio tan al corto plazo.

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