Libertarianismo en la suavicrema (parte II)
En ocasiones también me preguntaron sobre cual universidad representaba, como si se tuviera que ser estudiante (además, en representación de mi institución) para poder articular un discurso con meritos en su propia estructura, ¿depende de la adscripción académica? ¿ellos son los anti-establecimiento? Les comenté que me representaba a mí, no necesitaba una agrupación, que era la minoría básica, la del individuo argumentando por su libertad. Lo que me lleva al mensaje de la segunda pancarta “NO se confundan SI somos minoría”.
Esta causó igual o mayor confusión y estrés en las personas. “¿Minoría quién? ¿Tu?”, evidentemente, yo soy minoría, pero les comenté que en realidad todo eso que veían a su alrededor era una minoría. Que pensar que “el pueblo” estaba reunido en la plaza de la suavicrema o marchando a Televisa, y por lo tanto lo que allí se generase como mensaje cuenta con la legitimidad de la verdadera democracia es un poco exagerado. Quea gente movilizada a través de redes sociales, y el sector poblacional que representábamos como jóvenes movilizados con educación superior y acceso a tecnología NO es el mayoritario, y que aún cuando todos los presentes estuviésemos en contra de Peña Nieto y no votáramos por él, era posible y hasta probable que él fuera el presidente de México democráticamente.
“Eso no es democracia! Es el PRI movilizando gente!” Gritaba un señor que hablaba mucho del pueblo y el Estado, de los buenos y los malos –de manera sugerentemente similar a la de cierto candidato-. Le dije que se encontraba un poco confundido en cuanto a lo que la democracia implicaba. Que en toda democracia, consolidada o no, Europea o Americana. El pacto del juego es que un día todos salimos a votar por alguien que nos convenga, y por ende existen aparatos de movilización por parte de TODOS los partidos para promover que las personas que resultarían beneficiadas de su posible gobierno salgan a votar.
Nos guste o no, la regla de la democracia indica que para ganar, hay que ser más que el otro. En el caso mexicano, esto puede ser un voto más que alguien que obtuvo alrededor del %30 de las personas que salieron a votar (que rara vez pasan del %60 de la lista nominal), es decir una mayoría relativa. Podemos exigir claridad y transparencia a las instituciones en el proceso electoral, pero no podemos decir que la derrota es injusta, solo porque sentimos que somos el votante medio, el centro del universo, y nuestras preferencias con compartidas por todo el mundo. Esto no solo es un insulto a la estadística, sino también refleja un subdesarrollo psicológico básico: el de comprender que no todos son como yo. En términos de filosofía política y teoría democrática, es aceptar que la voluntad general no existe, que somos sociedades heterónomas con diversos grupos de interés.
Les pedía que no se confundieran, que SI éramos minoría, y que era muy difícil que en una democracia una minoría lograra imponer su punto de vista (suponiendo que la minoría de los 132 tiene alguno en concreto). Que nuestra lucha, si bien era dentro de la democracia, era por el Estado de Derecho. Que si queríamos evitar que Peña nos dañara nuestra libertad, necesitábamos organizarnos, no como un frente abstracto y pseudo mayoritario, sino como las diversas minorías que afectadas por la ideología y proyecto de ese candidato, recién declarado como “conservador”. Nuestra arma, más que el voto, es la organización y defensa jurídica de nuestros derechos como minorías, como individuos.
Este punto fue bastante difícil de vender a los presentes. Pregunté en algunas ocasiones si alguien creía que lo que daría el IFE como resultado, o lo que dicen las encuestadoras como tendencias fuera cierto. Nadie lo creía. “Fraude” y “Comprados” gritaron. Me concentre en las encuestadoras, mencioné cerca de 9 y les pregunté qué incentivos tenían ellos para dar cifras falsas. ¡Dinero! Tiene que ser eso. Les dije que como en los demás sectores, hacer dinero dependía de que fueras bueno, y que por eso había unas cuantas que intentaban reflejar lo mejor posible las tendencias, ya que eso les daría más dinero en el largo plazo.
¿Quién contrataría una casa que le da 5 puntos a un candidato que pierde por 15? Los partidos, quizá, pero el mercado para las casas de encuestas no se termina allí. “No conocemos la metodología”, así que explique brevemente como se hacían los muestreos en general, y lo difícil que resultaba que un agente cooptara a todas ellas. Maravillosamente 3 personas dijeron que si creían cuando volví a hacer la pregunta.
Pero además de recordar que nuestra lucha, como lo ha sido la de la humanidad, era por la libertad y nuestros derechos, no por la democracia, el propósito de esa segunda pancarta también era un esfuerzo por despolitizar un movimiento que, aunque no dudo que sea apartidista, puede ser utilizado como capital político por alguno. En particular, noté muchas personas que intervenían a favor de AMLO.
“Todo lo que sea PAN o PRI huele a podrido”. Decía otro señor que en repetidas ocasiones llamaba a votar por su candidato. Recordé que uno de los puntos de partida más sensatos del “movimiento” era exigir un proceso electoral transparente y claro, y si nos preocupa eso, tendríamos que hablar de herramientas como el Conteo Rápido y el PREP. El primero es un mecanismo de tendencias y el segundo de transparencia, que en su conjunto ponen candados mayores al fraude electoral y cualquiera que vaya contra ellos (quizá se podría criticar el exceso de recursos destinados, pero eso es otra cosa) iría en contra de lo que el movimiento propone ( http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=662604)
Me parece evidente la estrategia que el candidato del PRD ha planteado desde hace meses para, pase lo que pase, terminar Julio de 2012 con otro plantón, o algo más. Así que al menos esa tarde en la suavicrema, todos los partidos apestaban por igual. Si tenemos algo en común es eso, y no debemos engordar las filas de algunos que no saben perder con un reclamo en principio legítimo e independiente: Claridad y transparencia en el proceso.
“Todo eso que dices requiere una revolución de conciencia, pensar más allá” me dijeron hacia el final. Me retiré satisfecho, con algunos interesados que quizá puedo contar con la palma de la mano, pero que la idea de la libertad y su protección les pareció atractiva y superior en el mercado de las ideas y argumentos. Cuando me iba alguien tomaba la palabra y me llamaba “tonto”. Varios le preguntaron que era lo que no le parecía, o si sabía que había dicho siquiera, defendieron la integridad de alguien que da argumentos, frente al que solo descalifica. “Nos quieres hacer discutir!” me dijo el señor cuando volví a ver lo que sucedía. Si.
@mentecerrada
Los amigos del YoSoy132 también llevan la bandera de la “Agenda Progresista”… que es una gradual implantación del Socialismo a través de la Sociedad.