Todos somos Rafa
Tesis
Lo moralmente reprobable no es que Rafael Márquez, un héroe nacional, se vea involucrado en un negocio tan lucrativo como el narcotráfico. Lo moralmente reprobable es que después de miles de muertos, sigamos creyendo que debemos seguir la lucha contra el narcotráfico.
Definición
Cuando hablo de narcotráfico aquí, hablo de tráfico de drogas que va de la producción hasta el consumidor final. Distingo el narcotráfico de las actividades criminales que intentan garantizar la propiedad privada de los narcotraficantes. Así como distinguimos al barrendero del ISSSTE de los miembros del ejército. Mejor aún: así como distinguimos entre cualquier trabajo legal del aparato punitivo que protege la seguridad de su propiedad. Así pues distingo narcotraficantes como la rama que produce y comercializa, de los criminales que fungen como sus ejércitos y sus policías privadas para proteger su propiedad. La distinción es necesaria para encontrar el corazón del dilema.
Axioma
El intercambio en el mercado mejora la vida, no la salud. El sistema que lleva a un objeto que deseo de su producción a mi consumo hace mejor mi vida, aunque no haga mejor mi salud. Es obvio que deseamos más cosas de las que nos hacen saludables. Las drogas son productos deseados, si bien dañinos para la salud, como muchos otros.
Lemma / Falsos Problemas
El problema no es que las drogas se consuman. El problema no es que el periodista de Televisa o de Animal Político haga una nota amarillista sobre lo moralmente reprobable que es lavar dinero del narco, mientras se forja un toque y se saborea ya las líneas que le esperan en casa de su amigo Joaquín para la noche de viernes.
El problema no es la hipocresía, como cualquier comentarista simplón les dirá. La hipocresía es una bendición. ¿O apoco le dicen a su jefe lo que piensan de él?
El problema profundo no es que el gobierno prohíba las drogas. El problema real es que la sociedad mexicana (y me atrevería a decir que la chilangada, pues gran parte de los mexicanos viven directamente del narcotráfico) continúa escandalizándose cada vez que escucha la palabra “narcotraficante”.
¿Por qué tanto escándalo? ¿Cuánto dinero del que circula en México fue tocado o producido por el narcotráfico?
Probablemente gran parte del dinero del erario venga del narcotráfico. Solían decir que X centavos de cada peso provenían del petróleo. ¿Se podría hacer lo mismo con el narcotráfico?
Prueba
El problema de la doble moral que estructura esto es que hacemos de lo bueno malo y de lo malo bueno, “como la inversión de los objetos al proyectarse sobre la retina” (Marx).
Alguna vez alguien me dijo que al consumir drogas ayudamos a matar a alguien en la lucha contra las drogas. No. Tenemos el mundo al revés. Al consumir drogas justificamos y agradecemos el trabajo del productor y el comerciante que hicieron posibles que llegaran a nosotros. El querer que las drogas se prohiban es apoyar la muerte de alguien en la lucha contra las drogas (ver lemma).
El gobierno no quiere proteger la propiedad privada de los productores y comerciantes de (algunos) narcóticos porque la opinión pública reacciona muy mal cuando escucha la palabra “narcotraficante”, entonces los productores y comerciantes de droga tienen que defenderse ellos mismos. Y ¿adivinen quién está tan loco para defenderse por sí mismo? Los más locos, los más despiadados, los más dispuestos a hacer la peor bajeza moral para complacerte a ti, quien lee este escrito, al comentarista de Televisa, al de Animal Político y al niño rico de las Lomas.
Y el problema no es que todos consuman drogas. El problema es que nadie se sienta justificado en hacerlo. El problema es que lo hagamos y no nos sintamos orgullosos de nuestras decisiones. Somos consumidores, ¿y qué?
El problema es la prohibición, no el mercado, ni el consumo, ni los productores, ni los narcotraficantes, ni los que lavan dinero. El problema es que la prohibición genera toda una industria de destrucción de los dos lados: de parte del gobierno y de parte de las actividades criminales necesarias para proteger la elección del consumidor, no del narcotraficante (ver Definición).
El problema es que, en buenos términos marxistas, una clase no productiva y por lo tanto parásita (la burocracia) quiere vivir de la clase productiva (el narcotráfico). Cuando la segunda se defiende y es lo suficientemente exitosa (en mejorar la vida de los consumidores, ver axioma) como para rivalizar con el poder del gobierno, empieza la guerra entre la propiedad privada y la prohibición.
Pero la gente siempre obtiene lo que quiere. La religión que quiere, la preferencia sexual que quiere, el gobierno que quiere, los productos que quiere, la droga que quiere. Éste es un episodio más de esa larga lucha para que el consumidor sea el rey, y no aquel que le dicta lo que tiene que consumir (religión, sexualidad, etc). ¿Cuándo lo olvidamos?
El triunfo, una vez más, será para la libertad de trabajar en lo que uno le place, y no para el que prohíbe al productor mejorar su vida a través de su trabajo. Sin embargo, nos confundimos y creemos que los moralmente reprobables son los que mejoran nuestra vida, y que los héroes son los incorruptibles, los que siguen la prohibición al pie de la letra, los que están dispuestos a destruir economías enteras para proteger la “salud”.
La guerra es más dañina para la salud que las drogas.
Corolario 1: Inocencia
Rafael Márquez es inocente, mas su reputación está destruída para siempre, porque aunque sea reconocido como inocente, la sociedad mexicana nunca lo creerá.
Pero es inocente aún si hubiese lavado dinero. No tiene nada moralmente reprobable participar en el mercado. Es reprobable matar gente y también reprobable es no dejar que la gente trabaje y consuma lo que quiere.
Es penoso que la sociedad mexicana continúa viendo cómo un gran escándalo que nuestro capitán eterno, el mejor jugador mexicano de la historia (perdón, pero las chilenas no ganan Orejonas, Hugo), sea vinculado con un narcotraficante de quinta por el gobierno norteamericano.
Corolario 2: El querer controlar el consumo lleva a la guerra
Levantada la prohibición, me gustaría ver cuántos narcotraficantes gastan dinero (que podría ir a sus bolsillos) en matar gente e imponer su reino de terror. Levantada la prohibición, veremos cómo ese dinero desperdiciado en armas, guerra, sobornos, compra de políticos, lavado-de-dinero, es decir, actividades que no contribuyen al bienestar del consumidor ni del productor, sino de toda una lista de parásitos alrededor, va directamente al bolsillo del productor (que, con buen ojo para negocios, puede crear riqueza en otros sectores) y a la mejora del producto que se consume.
Pero para levantar la prohibición, tenemos que dejar de linchar públicamente a todo lo que tenga que ver con narcotráfico y dejar de ver a las drogas como algo que debe ser prohibido.
Para levantar la prohibición habrá que aceptar que todos somos Rafa y que eso no es un problema. El problema es no aceptarlo y exigir que se castigue judicialmente a todos aquellos que colaboran en la producción y comercialización de algo que la gente (tal vez no nosotros) quiere .
Reserva 1: Hoy en día el problema sin duda es más complicado. Tras décadas y décadas de llevar a cabo un comercio tan exitoso, el narcotráfico ha infiltrado al gobierno y el gobierno al narco. Y ahora los narcos luchan por controlar la imagen de legitimidad que tiene el gobierno.
Esto sólo complejiza mi historia, pero no la cambia. Mientras sigamos exigiendo al gobierno que prohíba las drogas, los narcotraficantes seguirán luchando por proteger su propiedad por sus propios medios, lo que a la larga lleva a tratar de controlar el gobierno. Es el punto en el que estamos.
Reserva 2: El problema tiene dimensiones geopolíticas. El gobierno norteamericano parece jugar un papel clave para que las drogas estén prohibidas más allá de sus fronteras.
Esto sólo complejiza mi historia, pero no la cambia. Los mexicanos debemos presionar a nuestro gobierno para liberalizar las drogas y para ello debemos cambiar nuestra percepción.
Acertijo: ¿Por qué dos ídolos de México son arrestados por el departamento del Tesoro por un caso de un narcotraficante de quinta una semana antes del inicio de las negociaciones del TLCAN? ¿Desde cuándo el departamento del Tesoro, parte del poder ejecutivo, se encarga de estos casos y los hace mediáticos? ¿Dónde está la DEA y el FBI, instancias autónomas de investigación?
Julión y Márquez saldrán libres, pero tal vez el mensaje era para alguien más…
(Le debo a un amigo este acertijo)
Apéndice: ¿Se han dado cuenta de que las iniciales de Rafael Márquez coinciden con las del Real Madrid? Es una pena que haya jugado para el Barcelona.
Desde el Desierto
Excelente articulo Mijg, y debo mencionar que escupí un refresco por la risa que me causo leer joaquin, televisa y lineas de cois en la misma oración, un saludo.